Los elementos que componen la naturaleza son cuatro: Fuego, Tierra, Aire, Agua.
A cada uno de ellos, le corresponden tres signos zodiacales, que presentan características particulares comunes entre sí, relacionadas con esta pertenencia.
Aries, Leo y Sagitario son signos de Fuego.
Los nacidos bajo estos signos son individuos dinámicos, activos, con espíritu aventurero, tendencia al liderazgo y de emociones intensas.
Tauro, Virgo y Capricornio son signos de Tierra.
Los nacidos bajo estos signos son individuos estables, responsables, tradicionalistas y protectores.
Géminis, Libra y Acuario son signos de Aire.
Los nacidos bajo estos signos son individuos innovadores, creativos, defensores de la libertad.
Cáncer, Escorpio y Piscis son signos de Agua.
Los nacidos bajo estos signos son individuos sensibles, románticos y necesitados de protección, a la vez que protectores.
Vamos a analizar el resultado de las distintas combinaciones posibles de estos elementos entre sí y como interactúan con relación al amor entre los integrantes de una pareja.
Fuego-Agua
La impulsividad del Fuego hiere la sensibilidad del Agua.
Agua no perturba las emociones de Fuego.
Hay una gran atracción entre los dos.
Fuego-Aire
La impetuosidad de Fuego provoca rechazo en Aire, a quien no le gusta la presión.
Aire debe aprender a involucrarse más, Fuego a controlarse mas y ambos deberán basar esta relación en el diálogo.
Fuego-Tierra
Tierra busca protección.
Fuego desequilibra a Tierra con sus actitudes desmedidas.
Pero los opuestos se atraen.
Fuego-Fuego
Relación de fuego, pero que puede volverse superficial, ya que los dos son volubles.
Tierra-Agua
Predomina el sentimiento de amor.
Agua puede comprometer a veces la armonía de la relación con aventuras pasajeras.
Tierra-Aire
Es una relación signada por él diálogo, y la comprensión mutua.
Tierra amenaza a veces el bienestar de la relación sofocando a Aire.
Tierra-Tierra
Relación duradera, estable, fiel y sincera.
La timidez de este elemento se duplica, pero al mismo tiempo duplica las posibilidades de éxito.
Aire-Agua
Agua desea ser protegido.
Aire no cumple efectivamente con esta necesidad.
Pero cuando el amor es fuerte, estas diferencias se compensan con la felicidad.
Aire-Aire
Es una relación de libertad, donde la individualidad de cada uno evita las rutinas y las actitudes posesivas.
El diálogo es sincero. El romance es real.
Agua-Agua
Relación armónica, donde los integrantes de la pareja se aíslan demasiado de los demás.
Deberían ser más independientes el uno del otro.
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