Una buena tarotista sabrá que siempre tendrá que tener a mano elementos esenciales de limpieza, tales como el incienso, los cuarzos así como el romero, un genial método natural de obtener una limpieza de las energías negativas.
Normalmente, las cartas de tarot absorben las energías de la persona consultante, a medida que ellas van mostrándote la historia, padecimientos, alegrías y sufrimientos de la misma. Si son casos serios o si hay mucho malestar, tú lo sentirás, ya que las cartas servirán como un canal para transmitirte la valiosa información.
Si no limpias las cartas del tarot, será difícil que puedas realizar las próximas tiradas, ya que las energías poderosas de las anteriores, nublarán el resultado final de la futura consulta. Si pasas ramitas de romero frescas por cada carta del tarot y luego quemas esas varitas, estarás creando una manera natural de tener unas cartas purificadas, listas para comenzar a trabajar.
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